1General de Brigada (r)
Correo electrónico: parachute227@hotmail.com
2Maior do Exército
Correo electrónico: rochagomes.thiago@eb.mil.br
Una revisión sobre el modo híbrido de conducir la guerra
Citar como:
Álvarez Torres, A., y Gomes, T. d. (2024). Una revisión sobre el modo híbrido de conducir la
guerra. Revista Científica de la Escuela Superior de Guerra del Ejército, 3(2), 7-15.
https://doi.org/10.60029/rcesge.v3i2ar1
Álvarez Torres, Augusto1
https://orcid.org/0009-0008-5102-480X
Escuela Superior de Guerra del Ejército, Lima, Perú
Thiago da Rocha Passos Gomes2
https://orcid.org/0000-0003-0128-2049
Escola de Comando e Estado - Maior do Exército, Rio de Janeiro, Brasil
Enviado: 10 de Octubre 2024 Evaluado: 20 de Octubre 2024 Aprobado: 1 de Noviembre 2024
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
https://doi.org/10.60029/rcesge
Revista Científica de la Escuela
Superior de Guerra del Ejército
Volumen III, Número II, Noviembre 2024
Resumen
Este artículo tiene como objetivo analizar el concepto de guerra híbrida y la manera de conducir
este tipo de guerra, para desestabilizar un Estado provocando la polarización de la sociedad.
Para esta investigación se utilizó el método hermenéutico interpretativo. Es un tema que se
confunde con varios conceptos ya utilizados en las ciencias militares; por ejemplo, guerra de
cuarta generación, guerras compuestas, conflictos asimétricos, revolución en los asuntos
militares, guerra no convencional, guerra no lineal, guerras grises, entre otros. También, hay
autores que sostienen que tampoco es un concepto nuevo. Por ello, es un tema que no es
aceptado por unanimidad y todavía sigue en construcción. En resumen, la guerra híbrida
representa un desafío significativo para la seguridad global en el siglo XXI. La combinación de
tácticas convencionales e irregulares, junto con las operaciones de influencia, crea un entorno de
conflicto complejo y dinámico.
Palabras claves: guerra; modo híbrido; método.
3Brigadier General (r)
Email: parachute227@hotmail.com
4Maior do Exército
Email: rochagomes.thiago@eb.mil.br
Álvarez Torres, Augusto3
https://orcid.org/0009-0008-5102-480X
Army War College – Postgraduate School, Lima, Perú
Thiago da Rocha Passos Gomes4
https://orcid.org/0000-0003-0128-2049
Escola de Comando e Estado - Maior do Exército, Rio de Janeiro, Brasil
Received: October 10, 2024 Reviewed: October 20, 2024 Approved: November 1, 2024
A review of the hybrid way of conducting war
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
https://doi.org/10.60029/rcesge
Revista Científica de la Escuela
Superior de Guerra del Ejército
Volumen III, Número II, Noviembre 2024
Cite as:
Álvarez Torres, A., y Gomes, T. d. (2024). Una revisión sobre el modo híbrido de conducir la
guerra. Revista Científica de la Escuela Superior de Guerra del Ejército, 3(2), 7-15.
https://doi.org/10.60029/rcesge.v3i2ar1
Abstract
The objective of this article is to analyze the concept of hybrid warfare and the way of
conducting this type of warfare, in order to destabilize a state by provoking the polarization of
society. The interpretative hermeneutic method was used for this research. It is a subject that is
confused with several concepts already used in the military sciences, such as, for example,
fourth generation warfare, composite warfare, asymmetric conflicts, revolution in military
affairs, unconventional warfare, nonlinear warfare, gray wars, among others. There are also
authors who point out that it is not a new concept either. Therefore, it is a subject that is not
unanimous and is still under construction. In summary, hybrid warfare represents a significant
challenge for global security in the 21st century. The combination of conventional and irregular
tactics, together with influence operations, creates a complex and dynamic conflict environment.
Keywords: war; hybrid way; method.
9
Una revisión sobre el modo
híbrido de conducir la guerra
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
Introducción
La presente investigación fue pensada como un artículo de revisión sobre la guerra
híbrida. En las ciencias militares, este es un tema muy importante porque se considera que este tipo
de guerra se observa en los principales conflictos armados en la actualidad. De acuerdo con
investigaciones científicas y académicas, la guerra híbrida es compleja, porque es una mezcla del
empleo de fuerzas convencionales y no convencionales, de actores estatales y no estatales, en la que
se aplican medios cinéticos, no cinéticos y aprovechando los medios tecnológicos más avanzados.
Algunos investigadores abordan que la guerra híbrida siempre existió en los combates y que no es
algo nuevo, aunque ese término surja y el tema sea explorado, en documentos de políticas públicas
e investigaciones, a partir del comienzo de los años 2000. Otros autores dicen que es difícil ubicarla
correctamente dentro del espectro de los conflictos de guerra y paz.
Como criterio de selección de fuentes, fueron tomadas revistas indexadas en inglés, desde
2015, que fuesen pertinentes para el logro del artículo y teniendo en consideración que es un tema
bastante estudiado en ese idioma. Además, las palabras clave para la búsqueda de la información
fueron hybrid war y hybrid warfare. La existencia de artículos científicos con los dos conceptos
demuestra cómo esta es una cuestión todavía en construcción.
Según estudio realizado por Coutinho (2023), después del análisis del marco teórico
existente en las visiones de algunos países y organizaciones militares, fue posible concluir que el
empleo de amenazas híbridas, métodos híbridos, tácticas y estrategias híbridas constituye un
método de llevar a cabo la guerra, ya que estos términos encuentran refugio en ese marco teórico.
Es decir, el concepto hybrid warfare es adecuado para el tema, mientras que el término guerra
híbrida, o hybrid war, debe ser evitado, debido a que esa no es una nueva tipología de guerra y el
concepto no encuentra adherencia frente a las mismas referencias.
Así, este trabajo consideró el contenido de todos los artículos científicos seleccionados
como importantes para la investigación, con ambos conceptos. Sin embargo, aunque haya referen-
cias con los dos términos, este estudio tuvo en cuenta y fue diseñado con la idea de hybrid warfare
y su traducción cómo “el modo híbrido de conducir la guerra”, en cuanto un método, y no con la
idea de guerra híbrida o hybrid war, pensada inicialmente. Para Coutinho (2023), en los Estados
Unidos, esa duda conceptual solo fue solucionada en 2018, con la publicación del nuevo concepto
conjunto para campañas integradas, de acuerdo con el manual Joint Concept for Competing.
Si revisar la literatura es “detectar, consultar y obtener la bibliografía, referencias y otros
materiales que sean útiles para los propósitos del estudio” (Sampieri, et al., 2014), ¿qué se ha
discutido sobre el modo híbrido de conducir la guerra en los principales artículos científicos de la
actualidad? Esta es la pregunta de investigación que el trabajo tuvo como objetivo contestar, con la
intención de presentar un aporte a las ciencias militares, de acuerdo con la información disponible.
Metodología
Se utilizó el método hermenéutico interpretativo, mediante la técnica del análisis
documental, con búsqueda bibliográfica en revistas científicas indexadas. La búsqueda de las
fuentes se basó en estudios históricos, definiciones anteriores al año 2007, definiciones de guerra
híbrida basada en la doctrina Gersimov 2012, estudios comprendidos entre el periodo que se están
desarrollando la Guerra Rusia - Ucrania 2022 y el conflicto Israel-Hamás 2023. Asimismo, se
empleó manuales del Ejército de los EE. UU y de la Organización del Tratado Atlántico Norte
(OTAN) sobre el empleo de la fuerza en guerra híbrida, guerra simétrica y guerra irregular.
Álvarez Torres, Augusto
Correo electrónico: parachute227@hotmail.com
Thiago da Rocha Passos Gomes
Correo electrónico: rochagomes.thiago@eb.mil.br
10
Volumen III / Número II / Noviembre 2024 / Lima-Perú
Discusión
a) Conceptos sobre el modo híbrido de conducir la guerra
La idea de un modo híbrido de conducir la guerra fue utilizada, inicialmente, en relación
con las acciones de actores no estatales que luchaban contra los gobiernos, siendo acuñada por
William J. Nemeth, un Mayor del Cuerpo de Marines de los EE. UU., en su tesis de maestría de
2002. En aquella oportunidad, la idea fue empleada para describir las tácticas, técnicas y
procedimientos de los rebeldes chechenos contra las fuerzas convencionales rusas (Fabian, 2019).
Este método equivale a una serie de acciones hostiles o medidas en que la fuerza militar
es solo una de las partes, que tienen por objetivo engañar, socavar, subvertir, influir y desestabilizar
a las sociedades; coaccionar o sustituir a los gobiernos soberanos y perturbar o alterar un orden
regional existente. Así, según el general ruso Gerasimov (2014), “el papel de los medios no
militares ha crecido y en muchos casos ha superado el poder de la fuerza de las armas en su
eficacia” (discurso en la escuela de oficiales de Moscú). El general también aborda los importantes
roles de las fuerzas de operaciones especiales y de la oposición interna en todo el territorio del
Estado enemigo (Monaghan A. , 2015).
El modo híbrido representa nuevas oportunidades, debido a la globalización, a las
comunicaciones masivas de gran parte de la población mundial y a las innovaciones tecnológicas.
Un actor estatal o no estatal puede explotar las opciones de asimetría, guerra limitada o medios y
formas no convencionales, en sincronía con efectos convencionales. Luego, las fuerzas militares
pueden tener un papel significativo o desempeñar un papel secundario, proporcionando suficiente
fuerza en un momento y lugar específicos; de ahí que son, por veces, el elemento menos importante
de una campaña híbrida (Johnson, 2018).
El hibridismo puede también combinar un poder militar convencional con tácticas de
operaciones de guerrilla, de manera que el beligerante logre sus objetivos políticos por medio del
mantenimiento de un conflicto local. Sin embargo, también hay desventaja, ya que requiere
paciencia y los errores de cálculo pueden hacer que las acciones sean ineficaces. Al respecto una
región puede ser susceptible a las acciones híbridas, sin que eso signifique que vayan a tener éxito
(Lanoszka, 2016).
Este modo híbrido es utilizado para intentar captar la complejidad de la guerra del siglo
XXI, que cuenta con diversos actores y con distinciones tradicionales entre los diferentes tipos de
conflicto armado e incluso entre guerra y paz. Por ello, es un tema que dejó de ser exclusivo para
los estrategas militares e ingresó en el dominio público más amplio. Después se convirtió en una
importante preocupación de seguridad para los gobiernos occidentales (Wither, 2016).
La dificultad para verificar este límite entre guerra y paz es que la condición para que un
conflicto sea calificado como una guerra implica el uso de la fuerza o la violencia entre dos partes;
no obstante ¿cuál es grado de fuerza o violencia necesario para que un conflicto sea calificado como
una guerra? Este escenario, en el sentido jurídico y político de la palabra, no es un concepto
cuantitativo. Por ende, aunque haya el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que otorga a
un Estado que es objeto de un ataque armado el derecho a la legítima defensa, es observado que este
documento no especifica el nivel exacto de violencia necesario para que un conflicto cuente como
un ataque armado (Almäng, 2019).
Algunas características pueden ser destacadas en este modo híbrido de conducir la guerra.
La primera considera el uso sinérgico de diversos medios en el espectro militar, político,
económico, civil e informativo para explotar las vulnerabilidades del enemigo. La segunda es su
11
Una revisión sobre el modo
híbrido de conducir la guerra
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
ambigüedad, que puede incluir lo que fue tratado sobre la frontera entre la paz y la guerra. La
asimetría es la tercera característica, es decir, la capacidad entre los actores estatales y no estatales
es desigual. En esa cuestión, la ventaja es relativa, ya que los actores no estatales pueden lanzar
ataques por medios ilegales, criminales y terroristas, en cambio los actores estatales están limitados
por las normas legales para contraatacar. La cuarta característica es la innovación disruptiva en los
niveles tácticos u operativos, que ayuda a lograr la sorpresa estratégica. Finalmente la quinta
característica es la batalla por la conquista de la población objetivo, por medio de la narrativa, la
percepción y la superioridad moral (Yan, 2020).
Un término bastante utilizado es el de amenazas híbridas, principalmente en los
documentos y en iniciativas de estrategia de seguridad de los países occidentales. La OTAN, por
ejemplo, posee una estrategia para contrarrestar las amenazas híbridas y hay un Centro de
Excelencia Europeo para la Lucha contra las Amenazas Híbridas. De igual forma, existe una
Revisión Estratégica de Defensa y Seguridad del Reino Unido, de 2015, en que las amenazas
híbridas son clasificadas como un riesgo para la seguridad nacional, así como son riesgos los
ataques híbridos contra los aliados (Monaghan, 2019).
Por lo tanto, es posible verificar que las peculiaridades del componente militar en este
método incluyen diversas acciones. Estas son las que siguen: (a) la transición del control estratégico
al control de combate operacional; (b) la transición de las responsabilidades primarias de combate
a entornos cibernéticos y aéreos; (c) los medios de combate cada vez más basados en la
robotización, y (d) los conceptos de sigilo y el combate a distancia. También implica los aspectos
siguientes: (a) la formación y el uso de complejos sistemas automatizados; (b) el amplio uso de
armas no letales efectivas; (c) el empleo creciente de grupos de milicias irregulares; (d) el aumento
relacionado de las acciones de combate asimétricas; la participación de las Fuerzas Especiales, y;
(f) el empleo de la guerra electrónica, psicológica y de información, a través de activos cibernéticos
(Danyk et al., 2017).
b) No hay unanimidad en los conceptos sobre el tema
En la búsqueda de una comprensión de la guerra contemporánea, hubo un incremento de
la cantidad de nuevos términos y conceptos en relación con este tema, como guerra de cuarta
generación, guerras compuestas, conflictos asimétricos, revolución en los asuntos militares, etc.
Así, las críticas al modo híbrido de conducir la guerra empezaron a aumentar. La razón es que los
conceptos dan forma a la comprensión de la defensa, a las Fuerzas Armadas, a las doctrinas, pero
una interpretación errónea de un concepto puede producir un costo muy alto, porque genera
confusión y se interpone en el camino del pensamiento estratégico (Caliskan, 2019).
Este modo híbrido no cambia la naturaleza de la guerra, ya que la violencia sigue siendo
importante, como en cualquier otra forma de guerra, así como el objetivo es el mismo de cualquier
otro acto de guerra. Sin embargo, la gran cantidad de terminologías, como no convencional, no
lineal, guerras grises, además de las otras ya abordadas, refleja las dificultades que siguen teniendo
los estrategas y los académicos para categorizar los complejos conflictos armados del siglo XXI. Si
la red de definiciones es ampliada, el concepto se vuelve demasiado abarcador para ser de alguna
utilidad práctica (Wither, 2016).
Otro término utilizado es guerra política, que es similar, más no idéntico al modo híbrido.
A veces, son utilizados como sinónimos, puesto que hay una gran superposición en los instrumentos
y métodos necesarios para cada uno de ellos. El modo híbrido puede apuntar a objetivos militares y
políticos, mientras que la guerra política apunta directa y exclusivamente a los sistemas políticos y
Álvarez Torres, Augusto
Correo electrónico: parachute227@hotmail.com
Thiago da Rocha Passos Gomes
Correo electrónico: rochagomes.thiago@eb.mil.br
12
Volumen III / Número II / Noviembre 2024 / Lima-Perú
a las entidades políticas más amplias en las que existen. El modo híbrido incluye claramente el uso
de la fuerza militar, mientras que las operaciones militares convencionales solo califican como
guerra política en la medida en que su intención sea intimidar para obtener un efecto político
(Chivvis, 2017).
Las discusiones sobre estos términos no son de fácil conciliación, pero es posible
verificar un linaje del pensamiento estratégico detrás de este método. Para Sun Tzu, por ejemplo, el
camino de la guerra es un camino de engaño y cuando se despliegan tropas, aparenta no estarlo. En
adición, para él, la excelencia última no radica en ganar todas las batallas, sino en derrotar al
enemigo sin luchar nunca. Clausewitz, por su parte, plantea que dos de los objetivos de la guerra
son los que siguen: (a) imponer la voluntad al enemigo y (b) dejarlo impotente. Luego, el modo
híbrido de conducir la guerra también posee relación con el pensamiento de este filósofo (Mumford,
2020).
Con todo eso, el hibridismo no es nada nuevo. También hay varios ejemplos de técnicas
y enfoques híbridos a nivel táctico, operativo y estratégico que se remontan a la guerra del
Peloponeso, en que los combatientes irregulares demostraron ser la pesadilla de numerosos
ejércitos convencionales. Otros ejércitos, como el Grand Armée de Napoleón y la Wehrmacht de
Hitler, inclusive lucharon para combatir a combatientes irregulares, que atacaban bases logísticas y
líneas de comunicación vulnerables (Wither, 2016).
Además, de acuerdo con el ex jefe de Defensa danés, el General Knud Bartels, que
presidió el Comité Militar de la OTAN entre 2012 y 2015, este modo híbrido de conducir la guerra
siempre fue conocido como “guerra”, porque esta se puede llevar a cabo de muchas maneras
diferentes. Este hibridismo es solo una forma de luchar en una guerra, que tiene un propósito
político. Así, cuando es definido cómo se quiere luchar en la guerra, el comandante militar toma la
decisión si quiere emplear este método o no. Por lo tanto, es muy relevante estudiar el modo híbrido
ahora, pero no elevarlo a un nuevo tipo de guerra, pues esto es un error (Caliskan, 2019).
c) Ejemplos sobre el modo híbrido de conducir la guerra
Inicialmente, la deliberación en torno del modo híbrido de conducir la guerra se
intensificó tras las secuelas de la guerra israelí de 2006, en el Líbano, contra el Hezbolá, ya que
hubo un aumento de empleo de los ejércitos convencionales luchando contra insurgentes. Estos
podrían ser capaces de realizar tácticas convencionales, de ser apoyados por actores estatales y
realizar actividades delictivas. Las fuerzas militares de los EE. UU., en Irak y Afganistán, también
enfrentaron amenazas y métodos de guerra similares (Schnaufer II, 2017).
En los últimos años, en Europa, el modo híbrido ganó énfasis tras la invasión de Crimea
por parte de Rusia, en 2014, además de su apoyo a la insurgencia en el este de Ucrania. Esto fue
visto por los países de la Europa Occidental como una nueva amenaza rusa a la seguridad del
continente. Ya para los estrategas rusos, este modo híbrido, en verdad, es un esfuerzo de los EE.
UU. por debilitar y derrocar a gobiernos hostiles, utilizando una variedad de medios cinéticos y no
cinéticos. En Ucrania, según los rusos, fueron los EE. UU. que emplearon este método, a fines de
2013, para derrocar a un gobierno hostil e instalar un régimen títere en el país del este europeo
(Charap, 2015).
Por lo tanto, los analistas occidentales de seguridad internacional que afirman que Rusia
recurrió al modo híbrido de conducir la guerra como una opción de debilidad, están equivocados.
En realidad, este método es aplicable en la antigua región soviética porque Rusia pudo aprovechar
13
Una revisión sobre el modo
híbrido de conducir la guerra
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
el dominio de la escalada sobre sus vecinos y su mejor conocimiento local. Los agitadores y los
aliados étnicos se vuelven difíciles de controlar una vez que reciben armas y hay el empleo de
esfuerzos de propaganda rusos, incluso entre sus propios públicos internos (Lanoszka, 2016).
Analistas occidentales coinciden que Rusia posee una estrategia, en este tema, facilitada
por la internet, por las herramientas cibernéticas, por las noticias por cable y por las redes sociales,
evitando el empleo de la fuerza militar tradicional e influyendo en las poblaciones de los países
objetivo. Los efectos de estas operaciones pueden causar daños al poder y a los intereses de los
otros países. Crean tensiones no deseadas, debilitando a los aliados y erosionando la fe en la
democracia, de países con sociedades abiertas y democráticas (Chivvis, 2017).
Con todo eso, la OTAN y la Unión Europea (UE) están trabajando en documentos de
estrategia destinados a fortalecer las capacidades defensivas y prevenir ataques híbridos. Los
documentos de revisión de seguridad y defensa nacionales hacen referencia con frecuencia a la
necesidad de abordar las amenazas híbridas, hasta los periodistas han adoptado el concepto para
abordar las tácticas rusas en Ucrania. Consecuentemente, los Estados miembros de la OTAN
invierten en resiliencia y disuasión convencional para contrarrestar las amenazas híbridas
(Giegerich, 2016).
Sin embargo, como se ha abordado, la idea sobre el modo híbrido de conducir la guerra
comenzó principalmente con actores no estatales que luchaban contra estados y sus métodos. Al
respecto, esto impide que las tácticas recientes de Rusia caigan en esta terminología porque el
estatus de Rusia como Estado demuestra su reconocimiento internacional. Además, la mayoría de
las definiciones de guerra híbrida no incluyen los aspectos informativos, económicos, sociales y
políticos de la guerra que los Estados pueden aplicar en una escala mucho mayor y con un propósito
muy diferente. Utilizar la terminología con Rusia cambiaría su significado anterior y el concepto
que originalmente buscaba examinar. En relación con ello, determinados académicos afirman que
los métodos de Rusia ingresaron en un ámbito que nadie definió aún, pero que algunos llaman de
“guerra no lineal” (Schnaufer II, 2017).
Según otros analistas de los recientes conflictos, en el modo híbrido de conducir la guerra,
los actores combinan técnicas, capacidades y recursos para lograr sus objetivos. En estos conflictos,
las fuerzas militares también pueden asumir una identidad no estatal. De igual manera, estos
conflictos pueden involucrar a organizaciones extremistas violentas que despliegan capacidades de
armas combinadas (Batyuk, 2017).
Es verificado que es difícil establecer claramente las diferencias conceptuales entre el
pensamiento ruso y el occidental sobre este tema, también por matices lingüísticas. Así, hay
términos vagamente definidos que pueden ser exagerados para describir la actividad militar y
política contemporánea de Rusia. Estos operan en un modelo conceptual diferente de la guerra,
basado en la propia tradición histórica del país (Suchkov, 2021).
En las doctrinas militares israelí y británica, el término fue adoptado y es utilizado. El
motivo es que Israel considera este método como uno de guerra social, cuyo objetivo es obtener una
ventaja física, mediante la combinación de tecnología, organización convencional y tácticas no
convencionales, juntamente con una ventaja cognitiva, por la falta de restricciones sociales a las
que deben adherirse las fuerzas estatales convencionales. En la doctrina militar británica, el modo
híbrido también es definido como un aspecto de la guerra irregular, llevado a cabo por fuerzas
irregulares que tienen acceso a las armas y sistemas más sofisticados que normalmente utilizan las
fuerzas regulares, con la posibilidad de transformación y adaptación a lo largo de una campaña, de
acuerdo con las circunstancias y los recursos (Fabian, 2019).
Álvarez Torres, Augusto
Correo electrónico: parachute227@hotmail.com
Thiago da Rocha Passos Gomes
Correo electrónico: rochagomes.thiago@eb.mil.br
14
Volumen III / Número II / Noviembre 2024 / Lima-Perú
El concepto también está presente en la teoría china de la guerra sin restricciones. En el
libro Unrestricted Warfare de Liang & Xiangsui (1999), son descritos métodos de guerra que
permite a países enfrentarse a un oponente con tecnología militar superior. En esta teoría, hay la
previsión de una multitud de medios, tanto militares como no militares, para contraatacar a un
enemigo durante un conflicto. De acuerdo con ella, la primera regla de la guerra sin restricciones es
que no hay reglas, y nada está prohibido (Wither, 2016).
Conclusiones
El presente trabajo evitó utilizar el término guerra híbrida, aunque sea bastante utilizado
en diversos estudios e investigaciones militares. Se emplea la expresión “modo híbrido de conducir
la guerra”, como traducción para hybrid warfare. En la actualidad, este método es bastante
abordado en los principales artículos científicos, en las ciencias militares, pero su definición todavía
sigue en construcción.
Es importante observar que el propio Manual de Operaciones del Ejército del Perú (2015)
no clasifica la guerra híbrida como un tipo de guerra. Según este documento, la guerra, por el
escenario, es externa o convencional y guerra interna o no convencional. Por los fines, es
clasificada como de independencia, de conquista, de resistencia, subversiva, etc. Por los medios, se
señala como nuclear, bacteriológica, química, electrónica, terrestre, naval, aérea, cibernética, etc.
Por la magnitud, puede ser general o total, y también puede ser limitada. Por el derecho
internacional, es dividida como declarada y no declarada.
En resumen, la guerra hibrida representa un desafío significativo para la seguridad global
en el siglo XXI. La combinación de tácticas convencionales e irregulares, junto con las operaciones
de influencia, creando un entorno de conflicto complejo y dinámico. Es esencial que los Estados y
las organizaciones internacionales desarrollen estrategias efectivas para enfrentar estas amenazas y
proteger la estabilidad global. Es constatado que en la doctrina militar de algunos países el término
es adoptado y en otros países no.
Referencias
Almäng, J. (2019). War, vagueness and hybrid war. Defence Studies, 19(2),1-16.
https://doi.org/10.1080/14702436.2019.1597631
Batyuk, V. I. (2017). The US concept and practice of hybrid warfare. Strategic Analysis, 41(5),
464-477. https://doi.org/10.1080/09700161.2017.1343235
Caliskan, M. (2019). Hybrid warfare through the lens of strategic theory. Defense & Security
Analysis, 35(1) 1-19. http://dx.doi.org/10.1080/14751798.2019.1565364.%22
Charap, S. (2015). The Ghost of Hybrid War. Survival: Global Politics and Strategy, 57(6), 51-58.
https://doi.org/10.1080/00396338.2015.1116147
Chivvis, C. S. (2017). Hybrid war: Russian contemporary political warfare. Bulletin of the Atomic
Scientists, 73(5) 1-6. https://doi.org/10.1080/00963402.2017.1362903
Coutinho, M. d. (septiembre/noviembre. de 2023). Guerra híbrida: ambiguidade conceitual e
imprecisão epistemológica. Análise Estratégica, 31(4), 83-108.
https://ebrevistas.eb.mil.br/CEEExAE/article/view/12373/9865
15
Una revisión sobre el modo
híbrido de conducir la guerra
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
Danyk, Y., Maliarchuk, T., & Briggs, C. (2017). Hybrid war: High-tech, Information and cyber
conflicts. Connections: The Quarterly Journal, 16(2), 5-24.
https://www.jstor.org/stable/10.2307/26326478
Ejército del Perú (2015). Manual de Operaciones, ME 1-13
Fabian, S. (2019). The Russian hybrid warfare strategy - neither Russian nor strategy. Defense &
Security Analysis, 35(3), 308-325. https://doi.org/10.1080/14751798.2019.1640424
Giegerich, B. (2016). Hybrid warfare and the changing character of conflict. Connections: The
Quarterly Journal, 15(2), 65-72. https://www.jstor.org/stable/10.2307/26326440
Johnson, R. (2018). Hybrid War and Its Countermeasures: A Critique of the Literature. Small
Wars & Insurgencies, 29(1), 141-163. https://doi.org/10.1080/09592318.2018.1404770
Lanoszka, A. (2016). Russian hybrid warfare and extended deterrence in eastern Europe.
International Affairs, 92(1), 175-195. https://doi.org/10.1111/1468-2346.12509
Liang, Q., & Xiangsui, W. (1999). Unrestricted warfare. Beijing: PLA Literature and Arts
Publishing House. https://www.c4i.org/unrestricted.pdf
Monaghan, A. (2015). The 'war' in Russia's 'hybrid warfare'. The US Army War College
Quarterly: Parameters, 45(4), 65-74. http://dx.doi.org/10.55540/0031-1723.2987
Monaghan, S. (2019). Countering hybrid warfare: So what for the future joint force? PRISM,
8(2), 82-99. https://www.jstor.org/stable/10.2307/26803232
Mumford, A. (2020). Understanding hybrid warfare. Cambridge Review of International Affairs,
36(6) 1-4. https://doi.org/10.1080/09557571.2020.1837737
Sampieri, R. H., Collado, C. F., & Lucio, M. B. (2014). Metodología de la investigación (6ª ed.).
McGraw-Hill/Interamericana Editores.
Schnaufer II, T. A. (2017). Redefining hybrid warfare: Russia's non-linear war against the West.
Journal of Strategic Security, 10(1), 17-31. https://www.jstor.org/stable/10.2307/26466892
Suchkov, M. A. (2021). Whose hybrid warfare? How "the hybrid warfare" concept shapes
Russian discourse, military, and political practice. Small Wars & Insurgencies, 32(3),
415-440. https://doi.org/10.1080/09592318.2021.1887434
Wither, J. K. (2016). Making sense of hybrid warfare. Connections: The Quarterly Journal, 15(2),
73-87. http://dx.doi.org/10.11610/Connections.15.2.06
Yan, G. (2020). The impact of artificial intelligence on hybrid warfare. Small Wars &
Insurgencies, 31(4) 1-20. https://doi.org/10.1080/09592318.2019.1682908