
Guerra Electrónica y Swarming en el Conflicto Israel-Hamás: impacto de la Superioridad Tecnológica
2.7. Comparación con Otros Conictos: Relación de los Hallazgos con
otros Escenarios de Conicto Asimétrico
El conicto entre Israel y Hamás en 2020 y 2024 es un caso particular de
estudio debido a la integración de la guerra electrónica con tácticas de swarming,
por lo que destaca en el estudio de los conictos asimétricos contemporáneos. En
comparación con otros casos recientes, como el conicto de Ucrania o las opera-
ciones en Siria, este suceso tiene un valor técnico y táctico particular para las
futuras doctrinas. Gaza, como cualquier entorno urbano denso, plantea desafíos
particulares para la conducción de la guerra electrónica, ya que requiere el rápido
desplazamiento de las fuerzas militares al abrumador entorno de señales y comuni-
caciones (Martí Sempere, 2024).
Desde 2022, Rusia ha utilizado el sistema de interferencia Krasukha-4, apara-
to que tiene la capacidad de interferir con radares y satélites de enemigos en los
sistemas de geolocalización en el este de Ucrania. Estas interferencias fueron claves
para desconectar las comunicaciones ucranianas y apoyar sus operaciones en el
Donbás (Giles, 2022). A pesar de esto, la ausencia de fusión total con tácticas autó-
nomas como enjambres de drones continúa limitando la operación rusa, marcando
una diferencia fundamental con el funcionamiento israelí. Se debe recordar que
Israel ha operado según la premisa de que la mezcla de GE con swarming permite
obtener una gran efectividad en unas de las acciones que muchos helicópteros de
combate consideran la más difícil: el combate urbano. Utilizando el Scorpius-G y
swarming, Israel ha neutralizado las defensas electrónicas y ha llevado a cabo
ataques de gran precisión y coordinación, con lo que evidenció su tecnología y
táctica superior (Jane’s Defence, 2023).
Aunque tanto las fuerzas rusas como los actores no estatales han desplegado
drones para misiones de reconocimiento y ataque en Siria, la integración de GE ha
sido mínima. Las fuerzas rusas han tenido éxito en interrumpir las defensas electró-
nicas del adversario, pero su coordinación de swarming es menos avanzada que
incluso la de Israel. En ese sentido, a diferencia de Rusia, que ha empleado princi-
palmente drones individuales para objetivos especícos, Israel ha desarrollado un
modelo de swarming en el que se despliegan muchos drones en formación con el
apoyo de sistemas de GE que garantizan su funcionalidad incluso en condiciones
de interferencias graves (Bronk, 2021). Este nivel de integración ha permitido a
Israel diseñar un sistema que une contramedidas electrónicas con ataques autóno-
mos precisos, lo que permite respuestas rápidas y efectivas contra sistemas defen-
sivos sosticados (Hwang, 2024).
En Gaza, las tácticas de swarming israelíes, respaldadas por sus avanzadas
capacidades de transmisión electromagnética, han logrado penetrar las capas
defensivas de Hamás y realizar ataques quirúrgicos. Estas operaciones reejan no
solo la tecnología superior de Israel, sino también su capacidad para adaptarse
rápidamente a las contramedidas empleadas por el enemigo mientras arma su
dominio en el espectro electromagnético. Esta sosticación diere enormemente
de otros conictos recientes, como las operaciones turcas en el norte de Siria, que
adolecían de ineciencias debido a la falta de una adecuada combinación de trans-
misión electromagnética y drones autónomos (Al-Khalidi, 2023).
ISSN: 2520 - 7628 (Impreso), 2789-2514 (En línea)
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Volumen IV, Numero I, Mayo 2025